El jueves 15/11/12 tuvimos nuestra jornada CANSAT. En esta version 2012 participaron dos colegios (Instituto San Felipe Neri y ORT Almagro). La carga útil se encuadraba dentro del lema de la versión CANSAT 2010: “Exploración espacial”. Para esto, los participantes diseñaron una estructura que se desprendería del cohete y abriría los apoyos para tocar el suelo con suavidad, y en su descenso tomarían datos de altitud, temperatura e imágenes. El objetivo de misión entonces se centraba en la recuperación de la carga útil, para lo cual el “nanosatélite” emitiría un pulso a 433 Mhz con una radiobaliza a bordo.
El ISFN diseñó la estructura y el montaje, ORT construyó la radiobaliza y el receptor. El resto de la instrumentación se adquirió gradualmente. Los sistemas de lanzamiento, el vector y sistemas en tierra fueron heredados de CANSAT anteriores.
En una día espectacular, fuimos recibidos en Cuartel V (San Vicente) por Guillermo Descalzo, quién nos ayudó y colaboró con nosotros permanentemente.
Se realizaron cuatro lanzamientos. El tiro de reglaje sirvió para establecer una base para la recuperación. Se utilizó un motor comercial tipo D de Condor Tec, con un cohete sin carga útil. El despegue y el vuelo, así como el descenso fueron exitosos.
El segundo vuelo fue de una vector SLM de la ACEMA. Llevaba un altímetro jolly logic two, de Apogee rockets. Una rampa orientable a riel como la de la ACEMA demostró en este vuelo que se puede prever con más certeza el lugar de la caída.
Seguidamente, se lanzó el cohete CHEWBACCA del grupo Elemento Zero, del ISFN. Llevaba a bordo el CANSAT 2012. El lanzamiento fue exitoso, el vuelo no tanto. La alineación del fuselaje y el peso de la carga útil lo desviaron de la vertical. Al no tener sistema remoto de destrucción(!), cruzando los dedos vimos como se desprendía el nanosatélite, el paracaídas del mismo y del cohete, todo a menos de 20 metros del suelo.
Por último, lanzamos el Antares 5, que llevaba externamente una cámara y un altímetro jolly logic one. Se elevó dando algunos tirabuzones (mal alineada la celda del motor) y regresó a tierra sin inconvenientes, acusando una altura máxima de 205 metros.
Para este vuelo contamos con la presencia de otro profesor del programa Cansat, Fernando Descalzo, a quién agradecemos mucho su visita.
Hasta aquí esta breve reseña. Los chicos quedaron en elaborar un informe técnico detallado para el año entrante, veremos si la cursada se los permite. Mientras tanto, aquí pueden ver algunas fotos:
https://picasaweb.google.com/102610...gCIrfqISD_L-aLw
Un agradecimiento especial a Guillermo, mentor de este programa, el cual cumplirá en breve diez años (el programa, claro).
Un abrazo.
Pablo
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